Porque queremos crecer, descubrir lo hasta ahora desconocido, y todo tan deprisa, que no valoramos lo que está pasando ahora.
No pensamos en los amigos, ni en lo vivido, pensamos en lo que vendrá sin fijarnos en el presente.
Y un buen día, has ido tan rápido que te das cuenta de que ya lo has conocido, lo has hecho todo y no lo disfrutaste.
Vive el momento, no tengas prisa, ya mañana Dios dirá.