Con sólo una sonrisa mi cabeza volvió loca

No te olvides de sonreír, porque cada día que no lo haces, es un día perdido.

sábado, 25 de junio de 2011


Contigo me reía más, porque la vida me gustaba, porque las guerras perdidas parecían ganadas.
Y ahora que no estás le tengo miedo a las mañanas.