No te olvides de sonreír, porque cada día que no lo haces, es un día perdido.
sábado, 10 de septiembre de 2011
Me miraba así, con sus ojos azules y profundos que me recuerdan al mar cuando está en calma, cuando miras a lo lejos y no ves dónde acaba, cuando te pierdes en ese azul claro hasta el punto de no llegar a entender dónde empieza el cielo.